El Parlamento Europeo ha votado hoy, en Estrasburgo, su primer informe sobre robots. El informe se enfoca en muchos temas jurídicos y éticos que traerá el despliegue generalizado de robots; pero lamentablemente ignora los posibles impactos negativos en los mercados laborales.

La eurodiputada del Grupo S&D y autora del informe, Mady Delvaux-Stehres, dijo:

“En las próximas décadas, el mayor uso de robots no dejará a ningún estrato de la sociedad indiferente. Mientras la innovación tecnológica continúa yendo cada vez más deprisa, los robots jugarán un papel cada vez más importante en nuestra vida cotidiana. Ello puede traer enormes beneficios a nuestras sociedades, ayudándonos con tareas difíciles y desagradables. Sin embargo, nos hacen falta medidas claras que garanticen que los robots sirven a los intereses humanos siempre.

“Aunque estoy satisfecha de que el plenario adoptara mi informe sobre robótica, también me siento decepcionada de que la coalición de la Derecha haya rechazado un debate abierto y progresista y, por lo tanto, menosprecie las preocupaciones de nuestros ciudadanos. Rechazar que se mantengan un debate sobre cómo nuestra sociedad va a afrontar los retos que vienen con las oportunidades está impidiendo que Europa se prepare para el futuro”.

La portavoz de Asuntos Jurídicos del Grupo S&D, Sylvia-Yvonne Kaufmann, añadió:

“La llegada masiva de robots cambiará profundamente todos los aspectos de nuestra vida, y particularmente la forma en que trabajamos. Hay grandes oportunidades para que se creen nuevos empleos muy cualificados y se establecerán industrias totalmente nuevas, desde coches automatizados hasta un consumo energético más inteligente. Los robots también harán trabajos peligrosos o monótonos que los seres humanos tienen que hacer en la actualidad.

“Sin embargo, la coalición de Derecha entre ALDE (Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa), PPE (Partido Popular Europeo) y CRE (Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos) está mirando hacia otro lado ante las posibles consecuencias negativas que todo ello traerá al mercado laboral de Europa. Para el Grupo S&D, es esencial que estudiemos los aspectos negativos de un mundo en el que los robots hacen cada vez más que el trabajo actual que hacen los seres humanos. Debemos asegurarnos de que la revolución de los robots no lleva a un paro masivo o a una mayor desigualdad entre ricos y pobres”.