Los socialistas y demócratas del Parlamento Europeo trazan hoy una línea en la arena sobre los alquileres a corto plazo, con un nuevo estudio que demuestra que es posible regular este sector en toda la UE de forma equilibrada. La propuesta legislativa pretende llenar el vacío normativo de un sector que está teniendo repercusiones en el mundo real, como la escasez de viviendas, el aumento de los alquileres, el desplazamiento de residentes, la discriminación en línea y la falta de medidas de salud y seguridad para los consumidores.
El estudio no demoniza los alquileres de corta duración, sino que valora su papel en el turismo y la economía local de Europa. Pero con los mercados inmobiliarios bajo presión y las zonas de gran afluencia turística llegando a su punto de saturación, es hora de que haya normas a nivel de la UE que tengan sentido. Las propuestas pretenden aportar claridad jurídica y salvaguardias proporcionadas, especialmente en las ciudades que se enfrentan a un exceso de turismo o a la escasez de viviendas. Se trata de una regulación inteligente -no de una prohibición- para alinear los alquileres con objetivos de interés público como la vivienda asequible y las ciudades habitables.
En un momento en el que las ciudades europeas están poniendo límites a las estancias de corta duración, con el estudio del Grupo S&D queremos dar una respuesta que proporcione claridad y seguridad jurídica a las ciudades, y capacitarlas para gestionar la crisis actual".
Gaby Bischoff, vicepresidenta del S&D para Economía Sostenible y Europa Social, dijo:
"Solo en 2023, se reservaron 719 millones de noches a través de plataformas de alquiler a corto plazo en la UE, con, en muchas ciudades, impactos devastadores en la oferta de alquileres a largo plazo, escasez de viviendas y aceleración de la gentrificación. En Florencia, el 20% de los pisos céntricos están en Airbnb. ¡Es hora de que la UE actúe!
"La Unión Europea se enfrenta actualmente a una acuciante crisis de la vivienda. Muchas personas con ingresos bajos o medios se enfrentan a problemas de asequibilidad, agravados por el fuerte aumento de los costes de la vivienda (un 48% de media en la UE entre 2015 y 2023). Demasiados europeos se enfrentan a desahucios o incluso corren el riesgo de quedarse sin hogar. Esta crisis está profundamente arraigada en la creciente desigualdad socioeconómica, pero también se debe a sistemas de vivienda insostenibles que priorizan el beneficio sobre las personas.
"Con esta propuesta legislativa, presentamos una opción viable y equilibrada y pedimos a la Comisión que la asuma y avance hacia la regulación del mercado de alquiler a corto plazo, ya que está claro que es necesario hacer algo a nivel europeo. En ningún caso nuestro grupo aboga por prohibir las plataformas de alquiler a corto plazo.
"Según nuestro estudio, los Estados miembros podrían imponer medidas como nightcaps, regímenes de autorización y restricciones de zonificación en zonas con una importante presión inmobiliaria. También incluye normas diferentes para los anfitriones no profesionales y profesionales para salvaguardar la actividad genuina entre iguales, al tiempo que se abordan las distorsiones del mercado causadas por los operadores a gran escala."
Laura Ballarin, eurodiputada del S&D y coordinadora en la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, dijo:
"Los alquileres a corto plazo se concibieron por primera vez en el marco de una economía colaborativa y han aportado muchas ventajas, sobre todo para los turistas y los anfitriones individuales que obtienen ingresos adicionales. Sin embargo, los alquileres a corto plazo han crecido exponencialmente, trayendo consigo una serie de externalidades negativas para los consumidores, los residentes y las pequeñas empresas.
"Hoy en día, los alquileres de corta duración se han desvinculado de su significado original y se han convertido sobre todo en un negocio en beneficio de los grandes propietarios de múltiples propiedades. Las cifras hablan por sí solas: los operadores comerciales dominan ahora en ciudades como Lisboa, Oporto y Barcelona, donde más del 70% de los listados están gestionados por anfitriones multipropiedad.
"Es evidente que el actual marco jurídico de la UE (especialmente la Directiva de Servicios, la Ley de Servicios Digitales y el Reglamento sobre recopilación de datos de RTS) no cubre totalmente los retos a los que se enfrentan día a día las autoridades locales. Piden que se actúe a nivel europeo.
"Desde el Grupo S&D, queremos contribuir con propuestas concretas para hacer frente a esta urgente crisis de la vivienda y proponemos respuestas claras y seguridad jurídica a las autoridades locales que quieran regular aún más los alquileres de alojamiento a corto plazo. Porque la cohesión social está en juego y Europa necesita ser parte de la solución de la actual emergencia de la vivienda."