El Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento han alcanzado hoy un acuerdo sobre el Reglamento de la UE relativo a la seguridad de los juguetes. Esta norma de la UE pretende reducir el número de juguetes peligrosos que siguen llegando a manos de los consumidores.
Los socialistas y demócratas del Parlamento Europeo contribuyeron a establecer un pasaporte digital de productos para facilitar la trazabilidad, y a que los juguetes que emitan un sonido no superen los valores máximos fijados en la directiva sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud de los trabajadores* para evitar dañar el oído de los niños. Nuestro grupo también consiguió restringir la presencia de sustancias químicas nocivas en los juguetes.
Brando Benifei, eurodiputado del S&D y ponente alternativo sobre el Reglamento de Seguridad de los Juguetes, dijo:
"Con el acuerdo de hoy, damos un gran paso adelante en la protección de nuestros niños".
"Hemos dejado claro que los mercados en línea también serán responsables de garantizar que los juguetes que compramos para nuestros hijos no planteen problemas para su salud mental o su integridad física". Según el acuerdo final, los mercados en línea no venderán juguetes considerados productos peligrosos que supongan un riesgo claro para los niños y los adultos que jueguen con ellos. Este fue un aspecto crucial durante las negociaciones debido a la importancia que los mercados en línea tienen en nuestra forma de comprar.
"Gracias a los socialistas y demócratas, se garantizará que los fabricantes de juguetes conectados digitalmente, como relojes, tabletas o robots educativos, tengan en cuenta el riesgo para la salud mental de los niños desde la concepción del juguete. Deben garantizar que los productos que sacan al mercado no solo cumplen las normas más estrictas de seguridad, sino también las de seguridad y privacidad."
Victor Negrescu, eurodiputado del S&D y ponente del Reglamento de Seguridad de los Juguetes en la comisión ENVI, dijo:
"Cada día, los niños están expuestos a sustancias químicas nocivas que se encuentran en los productos de consumo, incluidos los juguetes, que ponen en riesgo su salud y su desarrollo. Por eso estamos orgullosos de haber prohibido el uso de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), así como de los bisfenoles más tóxicos, en los juguetes. Estas sustancias altamente tóxicas están relacionadas con una amplia gama de problemas de salud, como cánceres infantiles, trastornos autoinmunes y una menor funcionalidad cardiovascular y metabólica.
"También hemos conseguido prohibir el uso de fragancias alergénicas en los juguetes para niños menores de 36 meses.
"El acuerdo de hoy supone un paso adelante para hacer de la salud infantil una prioridad, garantizando que los juguetes fabricados y vendidos en cualquier Estado miembro sean seguros".
Notas para los editores
*Disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos.
