Los líderes y lideresas de los grupos políticos y el presidente del Parlamento Europeo han mantenido hoy una reunión extraordinaria en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para debatir la revisión del Programa de Trabajo de 2020 de la Comisión y la propuesta revisada de MFP (Marco Financiero Plurianual). Los líderes de los grupos han preguntado acerca del tamaño y el contenido del Plan de Recuperación de cara a afrontar las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de la COVID-19 y por el programa de trabajo de la Comisión Europea.
Después de la reunión, la presidenta de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Iratxe García, afirmó:
“En relación con el Programa de Trabajo revisado de 2020 de la Comisión Europea, hoy he enviado el mensaje de que la COVID-19 no puede ser una excusa para implementar o demorar políticas urgentes que ya habíamos acordado, como el Pacto Verde, el Pilar Social o la integración de la perspectiva de género. Tienen que formar parte de la respuesta global a la crisis. Del mismo modo, el imperio de la ley debe respetarse completamente, junto a los derechos y la privacidad de los ciudadanos y las ciudadanas. No dejemos nuestros valores a un lado.
“En cuanto al MFP y el Plan de Recuperación, el Grupo S&D está esperando una respuesta ambiciosa en términos de cantidad y condiciones, que debe basarse en la solidaridad y dirigirse específicamente a los países más afectados por la crisis.
“También he planteado mis preocupaciones en relación con el desafío político de mantener el objetivo de la convergencia entre los países y las regiones de la Unión Europea. La convergencia socioeconómica ascendente es el objetivo central de nuestra Unión y es una obligación de la Comisión Europea garantizar que se lleve a cabo.
“El Fondo de Recuperación, que debe establecerse antes de la entrada en vigor del próximo MFP, no debe ser solamente un añadido al esfuerzo individual de los Estados miembros; sino que debe utilizarse para corregir los desequilibrios y evitar una respuesta asimétrica a la crisis socioeconómica. Hasta el momento, Alemania ha utilizado la mitad de las ayudas de Estado de la Unión Europea. Otros países no tienen la misma capacidad. Si la Unión Europea no interviene para evitar nuevas divergencias, estaremos sacrificando la convergencia y se pondrá en riesgo el futuro del proyecto de la Unión Europea.
“Debemos financiar el Fondo de Recuperación con más dinero y emitiendo deuda común. No se trata solamente de solidaridad; de lo contrario, sencillamente no será sostenible para la Eurozona y la Unión Europea en su conjunto porque la deuda nacional aumentará muchísimo en los Estados miembros, con todos los riesgos sistémicos potenciales asociados a ello. Por eso necesitamos una solución común que permita aliviar ese estrés.
“El proyecto europeo está en riesgo y los ciudadanos y las ciudadanas deben ver que la Unión Europea está a la altura de las circunstancias. Por lo tanto, esperamos una respuesta ambiciosa por parte de la Comisión Europea antes del próximo Consejo Europeo, que tenga en cuenta el papel y la posición del Parlamento Europeo”.
