Hoy, la Comisión Europea ha presentado el tan esperado paquete de ayuda a las pymes, que incluye reformas legislativas para combatir la elusión fiscal al hacer negocios en Europa. Concretamente, contiene un paquete que consta de tres directivas sobre fiscalidad, titulado “Empresas en Europa: Marco para el impuesto sobre sociedades” (BEFIT, por sus siglas en inglés).
El eurodiputado Jonás Fernández, portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha declarado:
“Acogemos con satisfacción este paquete ya que responde parcialmente a la antigua demanda de los Socialistas y Demócratas de armonizar la base imponible del impuesto sobre sociedades. Resulta necesario para garantizar un conjunto común de normas que facilite la vida de las empresas aliviándoles la carga administrativa y reduzca considerablemente la elusión fiscal.
Creemos que todavía hay margen para nivelar las ambiciones y simplificar los códigos tributarios de las empresas dentro de la Unión, especialmente poniendo freno a la competencia dañina basada en los incentivos fiscales y garantizando una distribución más equitativa de los ingresos entre los países de la UE. Con la adecuada armonización, las empresas ya no podrían eludir impuestos aprovechándose de las lagunas existentes entre las distintas legislaciones nacionales de la UE”.
La eurodiputada Aurore Lalucq, portavoz del Grupo S&D en materia de fiscalidad, ha añadido:
“El principal reto al que se enfrentarán estas nuevas propuestas será, una vez más, la barrera de la unanimidad. La Comisión ya ha propuesto armonizar las normas en dos ocasiones, en 2011 y en 2016. Ninguna de las propuestas recibió un respaldo unánime, especialmente debido a la resistencia de algunos paraísos fiscales de la UE.
Instamos a los Estados miembros de la UE a actuar con responsabilidad y dejar de bloquear los avances en materia de política fiscal, ya que los necesitamos con urgencia. Los europeos y europeas exigen justicia fiscal y evaluarán nuestro trabajo dentro de nueve meses en las elecciones europeas. Esta es una prueba importante para saber qué Gobiernos están comprometidos con la lucha contra la elusión fiscal.
En las últimas décadas, la UE ha sido incapaz de introducir reformas fiscales ambiciosas, aparte de la transparencia fiscal y la transposición de acuerdos mundiales. La falta de avances en este frente volvería a poner de manifiesto la necesidad de prescindir de la unanimidad en cuestiones de fiscalidad”.
