Dieselgate: el Grupo S&D apoya normas más firmes para aprobar e inspeccionar los nuevos vehículos de motor

Hoy, la comisión de Mercado Interior del Parlamento Europeo, que reúne a todos los partidos, ha conseguido un compromiso para reforzar la aprobación y la supervisión de los nuevos vehículos, en respuesta al escándalo del Dieselgate.

El texto se debatirá y se votará en la sesión plenaria de abril, en Estrasburgo.

Después de la votación, la negociadora del Grupo S&D, Christel Schaldemose, dijo:

“Los Socialistas y Demócratas han sido una fuerza líder presionando por medidas más firmes para la aprobación y la inspección de los vehículos de motor con la finalidad de abordar los fallos que identificó la comisión de Investigación sobre el llamado escándalo del Dieselgate, el año pasado. 

“Hemos alcanzado un acuerdo justo. El compromiso no es totalmente impermeable, pero reducirá sustancialmente el riesgo de un nuevo escándalo de emisiones.

“Los Estados miembros tendrán que supervisar el 20% de los vehículos que se coloquen en el mercado. Esto significa que, de ahora en adelante, los Estados miembros tienen que alcanzar objetivos de control, lo que garantiza una supervisión mucho mayor del mercado, lo cual hace mucha falta. También hemos luchado por una supervisión apropiada del mercado, que sea independiente de los fabricantes de coches.

“Hemos reforzado la propuesta original de la Comisión Europea. Según el acuerdo, la Comisión Europea será responsable de supervisar el mercado de la inspección de vehículos. También tendrá que comprobar que las autoridades nacionales cumplen sus responsabilidades. La Comisión Europea podrá realizar pruebas e inspecciones, siguiendo una metodología clara y tendrá que garantizar una financiación apropiada para financiar sus nuevas tareas”.

El portavoz de Mercado Interior del Grupo S&D, Nicola Danti, añadió:

“El texto aprobado hoy representa un avance decisivo para prevenir que suceda un nuevo escándalo de fabricación de vehículos en la Unión Europea y ofrece una mejor protección a los consumidores. 

“Hemos acordado un conjunto de normas más transparente y más riguroso que acaba finalmente con el conflicto económico de intereses entre los fabricantes de vehículos, las autoridades de homologación y los servicios técnicos.

“Como Socialistas y Demócratas, no podemos aceptar un nuevo Dieselgate y seguiremos luchando para abordar los fallos del sistema actual de aprobación y supervisión en interés de nuestros ciudadanos”.