Al segundo conjunto de propuestas del Paquete de Movilidad que ha presentado hoy la Comisión Europea le falta ambición en relación con los objetivos de C02 para coches y furgonetas, según los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo.
El nuevo plan incluye un objetivo de reducción de las emisiones de carbono en los vehículos de pasajeros –coches y furgonetas– de un 15% antes de 2025 y de un 30% antes de 2030, en comparación con los niveles de 2021.
La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, afirmó:
“El objetivo de reducción del 15% para 2025 y del 30% para 2030 es totalmente inaceptable. Ya en 2013 el Parlamento Europeo recomendó una “franja indicativa” de 68-78 g/km para 2025, lo que ya supone una reducción del 30%. En la propuesta de la Comisión Europea, esta reducción del 30% solo se cumplirá cinco años más tarde.
“Si tenemos que mantenernos en una senda realista para eliminar las emisiones de carbono de nuestra economía antes de 2050, debe pedirse un objetivo mínimo de reducción del 40% antes de 2030, con un objetivo intermedio obligatorio para 2025. Sin duda, ante el aumento del volumen de transporte.
“Lamentablemente, esta propuesta llega en una semana crucial, cuando el mundo se reúne en Bonn para hablar de cómo implementar los compromisos que se acordaron en París hace dos años, y debemos liderar con el ejemplo. Sin objetivos ambiciosos para las emisiones de C02 en 2025 y 2030, será mucho más difícil que los Estados miembros alcancen sus objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero antes 2030, en base al Reglamento sobre el Esfuerzo Compartido, y que la Unión Europea cumpla sus objetivos del clima.
“Debimos aprender nuestras lecciones del escándalo del Dieselgate, creando un camino claro con incentivos de inversión y transformando y limpiando las flotas actuales y futuras de vehículos, en lugar de ceder ante estándares más bajos.
“Nos decepciona que los requisitos de los vehículos de emisión cero (ZEV, por sus siglas en inglés) no garanticen un nivel mínimo de vehículos ZEV (frente al sistema progresivo de aumento de cuotas que propuso la comisión parlamentaria de investigación sobre la medición de las emisiones en el sector del automóvil). En lugar de un sistema de cuotas, tendremos una especie de objetivo ZEV indicativo y un sistema de bonificaciones para fabricantes de vehículos que lo hagan mejor. La falta de certidumbre sobre la participación mínima de ZEVs debilita la seguridad de las inversiones en la cadena de valor de las baterías.
“Cuando se debata en el Parlamento Europeo, nuestro Grupo hará todo lo posible para aprovechar esta oportunidad para Europa y sus industrias con el objetivo de avanzar en la actual carrera por la electrificación y alcanzar a China y California que ya han fijado cuotas ambiciosas de ZEV. Ese es el camino a seguir: la competitividad basada en la innovación”.
