Los Socialistas y Demócratas han votado hoy a favor de una Resolución fundamental que pide condiciones laborales dignas y un salario mínimo para todos los trabajadores y las trabajadoras, pese a los esfuerzos de los conservadores y los liberales de debilitar la misma. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D, junto a otras fuerzas progresistas del Parlamento Europeo, han advertido contra los efectos negativos del empleo precario sobre el equilibrio entre la vida personal y profesional y han destacado que hay que evitar los contratos de cero horas.

 

El negociador del Grupo S&D para las condiciones laborales, el eurodiputado Siôn Simon, afirmó:

“El Grupo S&D siempre ha estado al frente de la lucha por los derechos de los trabajadores y ha presionado muchísimo para que se adopte un informe sobre el empleo precario. Recibimos con agrado este informe que aborda la cuestión del trabajo atípico y precario y las nuevas formas de empleo digital.

“El empleo precario está al alza en la Europa de la post-crisis, dejando cada vez a más trabajadores y trabajadoras sin seguridad laboral, sin remuneración suficiente o sin protección social. Los estudios sugieren un aumento en algunas formas de empleo precario, como los contratos de cero horas, que para nosotros son sencillamente inaceptables.

“Creemos firmemente que todos los trabajadores se merecen, y deben tener, condiciones laborales dignas y un salario mínimo que les permita cubrir sus necesidades y las de su familia. Apoyando este informe, pedimos prevención frente a los contratos de cero horas, la introducción de un salario mínimo y que se hagan contratos indefinidos.

“Al mismo tiempo, también debemos garantizar que la legislación sobre las formas de empleo digital se actualiza para que ningún trabajador deje de estar protegido por la legislación laboral”.

 

La portavoz de Empleo del Grupo S&D, la eurodiputada Jutta Steinruck, añadió:

“Los contratos que no prevén un tiempo laboral fijo y garantizado, el trabajo a demanda o el autoempleo forzado son una realidad cotidiana para muchos europeos y europeas. Solo el 59% de los trabajadores y trabajadoras europeos tienen contratos a tiempo completo. Los sistemas de seguridad social, los niveles de seguridad laboral y las demandas salariales se debilitan usando el disfraz de flexibilidad del mercado laboral. La crisis financiera y la necesidad de una buena política fiscal ya no pueden ser un pretexto para la erosión de los derechos laborales. El empleo precario no solo es perjudicial para los trabajadores, sino también para la sociedad en su conjunto, ya que conlleva pérdidas de impuestos y un mayor gasto público. En muchos países de la Unión Europea, debido al número sumamente elevado de contratos a tiempo parcial, el Estado tiene que compensar los salarios de los trabajadores que siguen estando por debajo de la línea de la pobreza.

“Por lo tanto, debe quedarle claro a todo el mundo que el empleo precario no es la solución al paro. Al contrario: lo que nos hace falta son empleos dignos para todos los trabajadores, que ofrezcan un salario digno y el mismo salario por el mismo trabajo”.