Los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D han propuesto hoy que se cree un nuevo fondo de 400.000 millones de euros como parte de un plan de inversión para impulsar el crecimiento y crear empleo en Europa.

El plan se ha hecho público hoy en una rueda de prensa en Bruselas.

El presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, afirmó:

“Por primera vez desde la era Barroso, la Comisión está teniendo en cuenta seriamente el crecimiento y la flexibilidad. Este nuevo enfoque podría representar el comienzo de una revolución en Europa.

“Queremos que se presente una terapia de choque, una terapia de choque con nuevo dinero (público y privado) que invertir, que se cree un nuevo instrumento europeo de inversión y que se adopte “la cláusula de inversión” asociada al plan de inversión de Juncker: que el dinero público que los Estados miembros aporten a proyectos europeos específicos no se contabilice en el déficit nacional.

“Ya no hay tiempo para una estrategia de medias tintas. Es hora de tomar decisiones que sean valientes y sabias. Proponemos una terapia de choque para recuperar nuestra economía y salvar a Europa de los conflictos sociales, el populismo y la desintegración europea”.

La vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Grupo S&D, Kathleen van Brempt, dijo:

“Las inversiones en lo que sea no sitúan de nuevo a Europa en el buen camino. Lo importante no es la cantidad de inversiones, sino dónde se invierte el dinero.

“La transición hacia una economía sostenible y eficiente en recursos es la prioridad fundamental y el único camino a seguir. Las inversiones deben dirigirse específicamente a la transición energética y la eficiencia energética, a la economía digital y la innovación, y al capital humano, impulsando así la creación de empleo. Europa debe enfocarse en proyectos que nunca podrían florecer sin una cuota de inversión pública”.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Financieros y Sociales del Grupo S&D, Maria João Rodrigues, añadió:

“Europa se enfrenta ahora con el riesgo de un largo periodo de bajo crecimiento y paro masivo. También hacemos frente a un déficit de inversión estimado en 300.000 millones de euros anuales. Los Estados miembros deben recuperar la flexibilidad para poder invertir. Tanto la inversión pública como privada deben reavivarse. Los fondos públicos deben servir de palanca para atraer la inversión privada. Un elemento ligero de subsidiariedad, como los préstamos sin intereses, podría desbloquear muchos proyectos importantes que, de otra manera, no podrían financiarse de forma meramente comercial. Las inversiones europeas también debe abarcar a todos los Estados miembros de la Unión Europea y dirigirse a apoyar a la regiones en crisis”.


La vicepresidenta de Presupuesto del Grupo S&D, Isabelle Thomas, destacó:

“No apoyaremos un plan de inversión “falso”. Nos hace falta dinero nuevo. Por eso, proponemos crear un fondo especial. Los Estados miembros de la Unión Europea proporcionarían gradualmente el capital inicial hasta llegar a 100.000 millones de euros en seis años. Esas contribuciones nacionales deben quedar exentas de los cálculos del déficit público y la deuda pública.

“Sobre esa base, el fondo podría movilizar otros 300.000 millones de euros más entre los inversores públicos. Esa capacidad pública de financiación de 400.000 millones de euros podría generar un total de 500.000 millones de euros de inversión pública y privada”.

Eurodiputados que participan
Jefa de delegación
Miembro
Bélgica