Hoy, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo ha aprobado normas más claras sobre el etiquetado de eficiencia energética. Las actuales etiquetas A+++ ya no reflejan los avances técnicos que se han producido en los últimos años y, antes de finales de 2019, como tarde, se sustituirán por etiquetas con una escala unificada y más clara de A a G, donde la A ofrece los mejores resultados y la G los peores. Las nuevas normas ayudarán a los consumidores a comprar productos de hogar de bajo consumo y ahorrar tanto energía como cientos de euros al año en facturas eléctricas. El Grupo S&D ha liderado el impulso por una mejor supervisión del mercado, pero le decepcionó que sus peticiones de compensación de los consumidores se encontrara con la resistencia de la Comisión Europea y de los gobiernos nacionales.

 

La portavoz del Grupo S&D sobre el etiquetado de eficiencia energética, la eurodiputada Martina Werner, afirmó:

“Las nuevas etiquetas de energía ayudarán a los consumidores a comprar productos de bajo consumo para el hogar y a ahorrar dinero y electricidad. Un hogar medio podrá ahorrarse hasta 500 euros al año. Las etiquetas actuales les resultan muy confusas a los consumidores, llevándoles a pensar que un aparato de clase ‘A’ era uno de los más eficientes del mercado, cuando puede que sea uno de los menos eficientes. Las nuevas etiquetas acabarán con esto.

“Aprender las lecciones de Dieselgate realmente ha llevado a una mayor supervisión del mercado. Una base de datos pública y en línea les dará a los consumidores una herramienta para comparar la eficiencia energética de los productos. Con unos cuantos clicks, los consumidores sabrán si un producto es un devorador de energía o si, por el contrario, ahorra energía. 

“En las negociaciones con la Comisión Europea y los gobiernos nacionales, el Grupo S&D ha liderado el impulso para que se compense al consumidor. Nos decepciona que nuestras llamadas para compensar a los consumidores defraudados por productos mal etiquetados caigan en oídos sordos. Seguiremos presionando a la Comisión Europea para que acabe con esta laguna jurídica”.