Hoy es un día importante en nuestro esfuerzo común de abordar la crisis climática y ponernos en el camino correcto a fin de que Europa sea el primer continente neutro en carbono para 2050, como tarde. Hoy, la comisión de Medio Ambiente ha aprobado informes cruciales que incluyen las herramientas que pondrán en práctica nuestro objetivo climático para 2030. Entre las más importantes figuran: el Mecanismo de Ajuste en Frontera de las Emisiones de Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés), y la reforma del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE). El resultado positivo de hoy debe ser validado ahora en una votación en el plenario de junio de cara a consolidar la ambiciosa posición del Parlamento Europeo que defenderá en las negociaciones interinstitucionales con el Consejo de la Unión Europea.
El vicepresidente del Grupo S&D y ponente del CBAM, Mohammed Chahim, dijo:
“No importa dónde se produzca: quien contamina debe pagar. Es el principio sencillo, pero poderoso, que ha inspirado el duro trabajo en relación con el Mecanismo de Ajuste en Frontera de las Emisiones de Carbono (CBAM), que la comisión de Medio Ambiente acaba de aprobar. Hemos dado un paso importante que demuestra que el Parlamento Europeo quiere un CBAM ambicioso y con futuro.
“El CBAM es, de hecho, uno de los pocos mecanismos en los que la Unión Europea puede confiar de cara a incentivar a nuestros socios comerciales para que descarbonicen su industria manufacturera a nivel internacional. Será un pilar fundamental de las políticas climáticas europeas que también evitará la competencia desleal distorsionadora entre las industrias de la Unión Europea y las que están fuera de la Unión Europea.
“Todos y todas vivimos en un mismo planeta. Si contaminas, no importa dónde emitas, tendrás que pagar por tu contaminación en la frontera si quieres entrar en el mercado europeo. Es una carrera: una carrera por descarbonizar y volverse globalmente verde.
“La votación de hoy aporta algunas mejoras importantes a la propuesta inicial de la Comisión Europea; un gran paso en la dirección correcta. La próxima parada será la votación en el pleno. Lucharemos para que el CBAM y el paquete “Fit for 55” estén a la altura de las expectativas de los ciudadanos y las ciudadanas”.
La portavoz del Grupo S&D para el informe sobre el RCDE, Jytte Guteland, explicó:
“La lucha aún no ha terminado, pero sin duda es un paso crucial de cara a cumplir los objetivos establecidos por el paquete “Fit for 55”. Estamos orgullosos y orgullosas de que, gracias a nuestro Grupo, la comisión de Medio Ambiente haya adoptado hoy una postura clara a favor del clima al aprobar la revisión del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión. Se han aprobado todas nuestras prioridades: mejora de las ambiciones climáticas, garantía de equidad para la industria y mejor inclusión social y transición justa.
“Este compromiso se dirige efectivamente al excedente de derechos de emisión y a las asignaciones gratuitas que han diluido el sistema de comercio de derechos de emisión durante tantos años. También hemos conseguido unas salvaguardias sociales contundentes de forma que el RCDE sea socialmente inclusivo para los hogares, mientras que el mensaje para la industria es claro: ¡ha llegado el momento de descarbonizar!
“La batalla pasa al pleno, donde nos aseguraremos de que el Parlamento Europeo respalde todas las medidas importantes que se han adoptado hoy y que se requieren a fin de cumplir los objetivos de Fit for 55”.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Medio Ambiente, Tiemo Wölken, añadió:
“El RCDE es la única forma de recompensar a las empresas pioneras y dar un empujón a las rezagadas. Junto a nuestro exitoso impulso al Mecanismo de Ajuste en Frontera de las Emisiones de Carbono, los Socialistas y Demócratas somos el motor que permitirá volver realidad una transición industrial justa, mientras que el PPE (Partido Popular Europeo) quiere mantener el statu quo.
“Lamentablemente, las emisiones en el transporte y los edificios no han disminuido en las últimas décadas. Sin embargo, no debemos fijar incentivos a través del precio principalmente. Ello significaría obligar a las personas con bajos ingresos a prescindir de la calefacción o la movilidad.
“Por lo tanto, nos complace que los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D hayamos conseguido que el comercio de emisiones en el transporte y los edificios se aplique inicialmente sólo a las empresas, y que se amortigüen los precios. El proyecto original del ponente del PPE habría significado forzar la división social en la Unión Europea, en mitad de una crisis energética”.
