Después del brote dramático del Covid-19 estamos pidiendo, como europeos y europeas y como instituciones de la Unión Europea, que nos mantengamos unidos y seamos efectivos de cara a ganar esta lucha. Es urgente adoptar medidas a nivel de la Unión Europea para acabar con su propagación.
La presidenta del Grupo S&D, Iratxe García, afirmó:
“Solo con unidad y solidaridad podremos superar esta crisis. En primer lugar, me gustaría rendir tributo a todos los trabajadores y las trabajadoras del sector sanitario por su excelente trabajo en estos momentos difíciles. Debemos reconocer el importante papel de los sistemas públicos de atención sanitaria y cómo está respondiendo la gente ante medidas muy fuertes en países como Italia. Todos y todas estamos juntos en esto y debemos actuar con responsabilidad y precaución. Debemos mejorar la forma en la que se comparte la información y las mejores prácticas y mostrar solidaridad en relación con los suministros que hacen falta en las áreas más afectadas.
“Como políticos, también somos responsables de anticipar cualquier impacto económico y social de esta crisis. Por eso, pedimos sin demora ni dudas la plena utilización de la flexibilidad, como prevé el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Los Estados miembros deben invertir lo que haga falta para evitar la propagación del virus y atender a los enfermos.
“Sin embargo, la flexibilidad no basta. Debemos dotarnos de la capacidad fiscal que permita activar políticas anti cíclicas y acciones específicas. Hay que facilitar apoyo financiero adicional. El Banco Europeo de Inversiones debe utilizar todas sus capacidades para facilitar liquidez de urgencia a las PYMES (pequeñas y medianas empresas), apoyar la financiación de los sectores económicos más afectados y proteger el empleo”.
La portavoz del Grupo S&D en la comisión de Medio Ambiente y ponente sobre la Resolución del Covid-19, Jytte Guteland, afirmó:
“Ahora, ante una amenaza para la salud como la crisis del Covid-19, Europa debe mantenerse unida, ser efectiva y proteger a los ciudadanos y las ciudadanas. Los ciudadanos de la Unión Europea quieren más que palabras, pero esperan legítimamente medidas concretas que sean capaces de ofrecer una respuesta común y coordinada para reducir la propagación del virus. Contener el virus todo lo posible prevendrá una sobrecarga de nuestros sistemas sanitarios nacionales, mientras que también se compra tiempo para el desarrollo de una vacuna y los posibles tratamientos.
“Nosotros, los Socialistas y Demócratas, celebramos la decisión de la Comisión Europea de comprometer unos 50 millones de euros para financiar la investigación que permita desarrollar una vacuna y el tratamiento. Sin embargo, no basta.
“La Unión Europea está utilizando contrataciones conjuntas para adquirir equipos de protección personal, incluyendo mascarillas; pero le pedimos a la Comisión Europea que las adquisiciones conjuntas avancen más rápidamente y que se utilicen más para adquirir equipos como respiradores, realizar diagnósticos y ofrecer tratamientos futuros. Ello garantizará que todos los Estados miembros puedan tener un acceso igual a los equipos, los tratamientos y las vacunas, evitando una especulación inaceptable con los precios”.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Salud, Heléne Fritzon, añadió:
“Debemos seguir informando, cooperando y adoptando medidas para evitar que más personas se vean afectadas. Europa debe estar lista para responder al impacto económico y social de este brote. Para ello, los Estados miembros deben utilizar la flexibilidad fiscal adicional a la que tienen derecho en estas circunstancias. No podemos permitir que esta emergencia sanitaria acabe siendo una nueva recesión, y nuestros ciudadanos y ciudadanas deben poder confiar en que la Unión Europea y sus Estados miembros están trabajando a todos los niveles para contener el virus.
“No podemos ignorar el impacto social que está teniendo el COVID-19. Deben garantizarse derechos plenos de los trabajadores y las trabajadoras, como acuerdos de trabajo flexibles y bajas médicas remuneradas en caso de cuarentenas.
“Una lección que nos está enseñando esta crisis es que, a largo plazo, todos los Estados miembros deben reforzar su seguridad social y sus sistemas de salud pública, ofreciendo infraestructuras de salud que estén bien equipadas y sean de gran calidad, y a las que puedan acceder todas y todos”.
