Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D condenan la falta de ambición de los Estados miembros a la hora de reforzar el marco jurídico regulador de las Entidades de Contrapartida Central. El 20 de marzo, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) retiró su recomendación de enmendar el Artículo 22 del Estatuto del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y del BCE sobre la concesión de competencias en relación con las Entidades de Contrapartida Central (ECC). En un comunicado de prensa, el BCE explicó que el proyecto de enmienda, que surge de los últimos debates en las negociaciones entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros, no cumple los objetivos de por qué el BCE, por ejemplo, recomendó los cambios en su estatuto. En este contexto, los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D están pidiendo aprobar rápidamente el Reglamento sobre la Infraestructura del Mercado Europeo (EMIR, por sus siglas en inglés) 2.2 sin una modificación sustancial.

 

Pervenche Berès, portavoz del Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, y Roberto Gualtieri, presidente de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, comentaron:

“El Consejo ha perdido la oportunidad de reforzar el marco jurídico regulador de las ECCs en la Unión Europea. Como eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D, lamentamos que el bloqueo de algunos Estados impidiera a la Unión Europea dotar al BCE con las suficientes competencias para evitar y gestionar crisis futuras en este área tan importante de infraestructuras de mercado, fuera y dentro de la Unión Europea. Lamentamos que el mensaje enviado por el BCE no fuera escuchado lo suficiente y que al final se propusiera legislación primaria condicionada a legislación secundaria.

“El mandato del Parlamento Europeo, que reflejaba ampliamente la posición del Grupo S&D, era defender competencias más fuertes del BCE sobre las ECCs dentro de la Unión Europea y en países terceros, y hacerlo posible sabedores de los obstáculos que había en el Consejo.

“En vista de esta retirada, ahora es el momento de aprobar rápidamente el Reglamento sobre la Infraestructura del Mercado Europeo (EMIR, por sus siglas en inglés) 2.2 sin una modificación sustancial para reforzar nuestro juego de herramientas en el marco regulador y supervisor de las ECCS de la Unión Europea y los países terceros.

“En este escenario, el BCE y la AEVM (Autoridad Europea de Valores y Mercados) tendrán que trabajar estrechamente; una senda que parecen dispuestos a seguir. Como co-legisladores, aplaudimos este espíritu de cooperación leal y constructiva y lo apoyaremos, lo cual es incluso más importante a la luz del Brexit”.