Después de las decisiones de hoy del Banco Central Europeo (BCE) de expandir su programa de flexibilización cuantitativa y del Mecanismo Único de Supervisión de eximir a los bancos de sus reservas de capital anti cíclicas, Iratxe García, presidenta del Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, afirmó:
“El coronavirus se está cobrando un alto precio en la salud y la vida de los europeos y las europeas, y también podría dar lugar a una recesión económica sin precedentes. En este escenario, con un crecimiento del PIB que ya es bajo y con baja inflación, el riesgo real ahora es una crisis de salud, social, comercial y bancaria, simultáneamente.
“Si la crisis financiera de 2008 nos enseñó algo es que la política monetaria no puede hacer por si sola el trabajo y que las medidas nacionales no bastan: necesitamos un estímulo fiscal europeo que sea conjunto y esté coordinado. Tomamos notas de las medidas que ha presentado hoy el BCE, pero sin una respuesta fiscal masiva, común y coordinada a nivel de la Unión Europea será una gota en el océano. Sabemos por experiencia que actuar rápido y juntos es la única respuesta efectiva ante una crisis que nos afecta a todos y todas.
“Construyendo sobre la propuesta de una iniciativa de inversión en respuesta al COVID-19 presentada por la Comisión Europea, necesitamos presentar urgentemente una capacidad fiscal europea real y que tenga suficiente potencia. Todos los países de la Unión Europea estarán afectados y nuestra respuesta debe ir a la par con el shock económico y mostrar solidaridad. Nuestra prioridad debe ser salvar vidas, pero también se nos pide hacer todo lo que podamos para garantizar que, después del brote del virus, la gente sigue teniendo un trabajo al que volver”.
Jonás Fernandez, eurodiputado del Grupo S&D y portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, añadió:
“Debemos utilizar lo mejor posible nuestra caja de herramientas para contrarrestar una nueva recesión provocada por el brote del coronavirus y también completar los instrumentos de la UEM (Unión Económica Monetaria) para luchar coherentemente y con eficiencia; eliminando, por lo tanto, los efectos secundarios negativos. En primer lugar, se le pide a la Comisión Europea que revise el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, entre otras nuevas posibles opciones, introduciendo un programa específico de la Unión Europea para luchar contra la crisis del coronavirus. En segundo lugar, debe aumentarse el capital del Banco Europeo de Inversión, como ya se ha previsto en el Pacto Verde. En tercer lugar, y lo que es más importante, el potencial que ofrece el Mecanismo Europeo de Supervisión debe utilizarse mediante una línea de crédito que sea obligatoria para financiar un instrumento común de inversión.
“Le pedimos a la reunión del Eurogrupo del próximo lunes que estudie seriamente la posibilidad de que se acuerde un paquete de estímulo a nivel europeo que se financie conjuntamente a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad y en el que participarían todos los Estados miembros. La gravedad de la crisis del coronavirus pide medidas atrevidas e innovadoras. Si se responde con medidas coordinadas y apropiadas, el shock económico del coronavirus sería solo temporal”.
