Los consumidores y las consumidoras ya no estarán obligados a comprar un nuevo cargador con cada compra de un dispositivo electrónico, si su antiguo cargador es compatible. En cambio, podrán elegir si adquieren el nuevo dispositivo con cargador o sin él. Este avance ha sido posible gracias a los esfuerzos del vicepresidente del Grupo S&D, Alex Agius Saliba, que es el negociador del Parlamento Europeo para este asunto con la Comisión Europea y los Estados miembros del Consejo de la Unión Europea. Las nuevas normas significarán que los consumidores y las consumidoras podrán utilizar un único cargador en todos sus aparatos electrónicos portátiles, lo cual es un paso importante de cara a mejorar la comodidad y reducir los residuos.

El eurodiputado Alex Agius Saliba, que es vicepresidente del Grupo S&D y negociador del Parlamento Europeo sobre el tema del cargador común, dijo:

“En otoño de 2024, el USB de tipo-C se convertirá en el puerto de carga común de todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras. En cuanto a los ordenadores portátiles, la fecha se ha fijado a finales de 2025. Se trata de uno de los mayores logros de nuestro grupo, que tiene un impacto directo en todos los ciudadanos y ciudadanas, vivan donde vivan en la Unión Europea. Es bueno para el bolsillo, pero también, sin ninguna duda, beneficia al medio ambiente. El acuerdo alcanzado hoy modifica la actual Directiva sobre los equipos radioeléctricos. Mi trabajo como negociador jefe del Parlamento Europeo y el resultado de las negociaciones de hoy reflejan las convicciones más profundas de todo el Grupo S&D: los productos deben ser sostenibles a fin de reducir los residuos electrónicos y facilitar los derechos de los consumidores y las consumidoras.

“La propuesta de la Comisión Europea fue una base sólida sobre la que empezar a construir. Además, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D permitieron que se ampliara el alcance de los dispositivos a los que afectan las nuevas normas sobre el cargador común. El resultado del acuerdo que hemos alcanzado hoy incluirá ahora teléfonos móviles y dispositivos similares, como las tabletas; cámaras digitales; auriculares y cascos; consolas de videojuegos y altavoces portátiles que se recargarán mediante un cable alámbrico al estar equipados con un puerto USB de tipo C, independientemente de la marca del dispositivo, de forma que un mismo cargador pueda utilizarse en todos esos dispositivos diferentes. Añadimos a la lista los ordenadores portátiles, lectores electrónicos, auriculares, teclados, ratones de ordenador y dispositivos de navegación portátiles”.

 

Nota para el redactor/a:

Algunos detalles fundamentales del acuerdo sobre el cargador único:

En otoño de 2024, el USB tipo-C se convertirá en el puerto de carga común de los dispositivos que se han incluido en la lista del ámbito de aplicación. Ello permitirá que los consumidores y las consumidoras puedan cargar sus dispositivos con un mismo cargador USB-C, independientemente del dispositivo o la marca.

Las nuevas normas se aplicarán a todos los ordenadores portátiles, lectores electrónicos, auriculares, teclados, ratones de ordenador, dispositivos de navegación portátiles, teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras digitales, auriculares y cascos, consolas de videojuegos portátiles y altavoces portátiles.

La velocidad de carga se armonizará entre los dispositivos que admitan la carga rápida. Ello evitará las prácticas desleales de los fabricantes que limitan injustificadamente la velocidad de carga y contribuirá a garantizar que la velocidad de carga sea la misma al utilizar cualquier cargador que sea compatible con un dispositivo. 

Teniendo en cuenta la velocidad a la que evoluciona la alta tecnología, la Comisión Europea evaluará periódicamente los nuevos avances y, basándose en los mismos, añadirá nuevos dispositivos al ámbito de aplicación. Tras los tres primeros años, y posteriormente cada cinco años, la Comisión Europea evaluará el mercado e informará al Parlamento Europeo a fin de incluir más dispositivos en el ámbito de aplicación. 

Las disposiciones relativas a la disociación de la venta de un cargador de la venta del dispositivo electrónico permitirán a los compradores y las compradoras elegir entre adquirir un nuevo dispositivo con o sin cargador. Ello limitará el número de cargadores que se compran o se quedan sin usar. Los resultados de la aplicación de esta medida y su posible ampliación al cable se evaluarán cuatro años después de la entrada en vigor de las disposiciones. 

También hemos conseguido incluir información clara sobre las características de carga de los nuevos dispositivos mediante un pictograma y una etiqueta que están especialmente diseñados y que serán visibles en el embalaje. Los fabricantes tendrán que facilitar información relevante sobre el rendimiento de la carga, incluyendo la información sobre la potencia que requiere el dispositivo y si es compatible con la carga rápida. 

Por último, pero no por ello menos importante, hemos querido estar preparados de cara al futuro y tener en cuenta la evolución de la tecnología de carga. Por eso, en lo que respecta a las soluciones de carga inalámbrica, la Comisión Europea tiene la labor de evaluar las distintas tecnologías disponibles con vistas a una futura posible armonización, así como solicitar a los organismos europeos de normalización que desarrollen una normativa armonizada que sea adecuada.

De cara a facilitar la transición a las nuevas normas, se ha acordado un periodo de transición de 24 meses en todas las categorías de productos, excepto para los ordenadores portátiles, que tendrán un periodo de 40 meses.

Eurodiputados que participan
Vicepresidente
Malta
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