Hoy, los negociadores del Consejo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo final sobre la normativa para excluir a los llamados “minerales procedentes de zonas de conflicto” o “minerales de sangre” del mercado de la Unión Europea.
 
Para los Socialistas y Demócratas, lograr una Regulación que limpiará significativamente la cadena de tantalio, tungsteno, estaño y oro (también conocidos como “3TG”) en la Unión Europea ha sido una larga lucha. Son minerales y metales esenciales en la producción de productos cotidianos como los teléfonos móviles y los electrodomésticos. La Comisión Europea, el Consejo y los conservadores del Parlamento Europeo presionaron por un sistema de carácter voluntario, pero los eurodiputados y las eurodiputadas se han hecho cargo de la situación para cambiarlo, estableciendo un nuevo estándar mundial sobre el abastecimiento responsable.  
 
La Comisión Europea trabajará ahora en normas voluntarias para los importadores de productos manufacturados.
 
El presidente del Grupo S&D, el eurodiputado Gianni Pittella, comentó:
 
“Ha sido una lucha larga, complicada y a menudo solidaria, pero lo hemos conseguido. A pesar del silencio y la indiferencia general y extendida, gracias a nuestros esfuerzos y nuestro compromiso, hemos garantizado que los productos vendidos en la Unión Europea no alimentan a las milicias armadas o impulsan las violaciones de los derechos humanos en las áreas de conflicto.
 
“En difíciles negociaciones, y con el apoyo de la sociedad civil y la opinión pública europeas, el Grupo S&D ha garantizado que la Regulación cubrirá a la amplia mayoría de minerales y metales importados a la Unión Europea, suspendiendo una fuente vital de ingresos de los caudillos, mientras que no se imponen cargas adicionales a las pequeñas empresas de la Unión Europea. No es solo nuestra victoria; es una victoria de millones de hombres, mujeres y niños de África, que han estado esperando este avance progresista, humano y justo”.  
 
La portavoz del Grupo S&D para los minerales procedentes de zonas de conflicto, la eurodiputada Marie Arena, dijo:
 
“Puede que hayamos ganado esta batalla, pero todavía queda un largo camino para que las cadenas de suministro mundiales estén totalmente limpias. Si vemos donde estábamos hace dos años, cuando la Comisión Europea y los Estados miembros querían un sistema voluntario debilitado, lo que hemos conseguido hoy habría parecido una utopía.
 
“El trabajo no ha terminado. Supervisaremos la implementación eficiente para garantizar que contribuye al objetivo de romper el vínculo entre los conflictos armados y el comercio de minerales, y evitar posible elusiones de la Regulación.
 
“Y nosotros, como grupo político, también presionaremos para que haya más legislación en los próximos años. Como resultado de la presión de nuestro grupo, hemos conseguido un compromiso de la Comisión Europea para implementar medidas voluntarias de debida diligencia en las empresas proveedoras (aquellas que importan productos acabados) y proponer más medidas legislativas, si no hay una aceptación significativa”. 

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Eurodiputados que participan
Miembro
Bélgica