El Grupo S&D del Parlamento Europeo está luchando para conseguir que la conducta empresarial responsable sea la norma, volviendo obligatoria la diligencia debida de las empresas a nivel de la Unión Europea. La eurodiputada del Grupo S&D Lara Wolters ha elaborado el informe que la comisión de Asuntos de Jurídicos debatirá y votará en las próximas semanas.

 

Preguntas Frecuentes sobre la diligencia debida

¿Qué es la diligencia debida?

Al hablar de diligencia debida queremos decir “cuidado razonable”. En concreto, el cuidado que esperamos que las empresas tengan de respeto de los derechos humanos, el medio ambiente y la buena gobernanza. Queremos garantizar ese cuidado (o “diligencia”) volviendo obligatorio que las empresas pongan en marcha procesos que garanticen una conducta empresarial que sea responsable. Esos avances consistirían en supervisar e identificar los riesgos, y en abordar y poner remedio a los efectos negativos relacionados con el funcionamiento de una empresa. Se incluirían, por ejemplo, los impactos de una empresa sobre los derechos sociales y laborales, o sobre un ecosistema natural o sobre la gobernanza local cuando existan riesgos de corrupción o soborno.

¿Por qué lucha el Grupo S&D?

Luchamos para que la conducta empresarial responsable sea la norma. Si queremos que así sea, nos hace falta una diligencia debida obligatoria para las empresas a nivel de la Unión Europea, que les obligue a revisar toda la cadena de suministro.

Queremos asegurarnos de que se produce un cambio cultural en las empresas. La diligencia debida no es solo un ejercicio de marcar casillas, sino un proceso continuo.

Queremos reforzar el acceso a la justicia de las víctimas de terceros países que hayan sido dañadas por las empresas de la Unión Europea.

En resumen, luchamos por anteponer a las personas y el planeta, y no los beneficios y a los accionistas.

¿Cuál debe ser el alcance de las normas?

Queremos asegurarnos de que las empresas actúan con diligencia debida medioambiental, de gobernanza y de derechos humanos a lo largo de toda la cadena de suministro, incluyendo cuando parte de esa cadena de suministro esté fuera de Europa. Incluso cuando las cadenas de suministro sean muy complejas, esperamos que las empresas hagan todo lo que razonablemente pueda esperarse para evitar daños.

Las normas deben tener un alcance amplio y aplicarse a todas las empresas de la Unión Europea, incluyendo las empresas de servicios financieros, con la posible excepción de las micro empresas. Sin embargo, el alcance de los requisitos de diligencia debida puede variar en función de la naturaleza de los riesgos y el tamaño de las empresas.  

Los consumidores y las consumidoras expresan cada vez más cómo esperan que se comporten las empresas. ¿No basta con eso?

Lamentablemente no. Las medidas voluntarias sobre diligencia debida (como las Líneas Directrices de la OCDE para las Empresas Multinacionales) no han tenido éxito a la hora de producir un cambio general de mentalidad entre las empresas de la Unión Europea: los estudios recientes muestran que solo el 37% de las empresas encuestadas se comportan actualmente con la diligencia debida medioambiental y de derechos humanos, y solo el 16% abarca toda la cadena de suministro[1].

Queremos asegurarnos de que se anima a aquellas empresas que están aplicando medidas voluntarias y comportándose responsablemente en lugar de que sufran una desventaja competitiva por hacer lo correcto por la gente y el planeta.  

¿Suponen estas normas una carga para las empresas?

No. Aunque una empresa sea pequeña, existe un amplio volumen de normativa y de orientaciones disponibles para apoyar a las empresas con objeto de que cumplan la obligación de diligencia debida, incluyendo las orientaciones de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) sobre la conducta empresarial responsable. Aunque la mayoría de nuestras empresas todavía no hayan incorporado estas normas (por los motivos descritos anteriormente), un número considerable de las mismas las implementan en la actualidad de manera exitosa.

Además, nuestras PYMES (pequeñas y medianas empresas) creen que es importante destacar que la proporcionalidad se incluya en la diligencia debida, y la adopción de la diligencia debida que se propone debe tener en cuenta el tamaño de una empresa y la naturaleza de sus riegos.  Finalmente, una mayoría de las empresas encuestadas han pedido diligencia debida obligatoria, en un sondeo realizado por la Comisión Europea[2].

¿Quién apoya que las normas sean obligatorias?

Existe un apoyo generalizado a un marco obligatorio sobre diligencia debida entre la sociedad civil, los órganos que fijan la normativa internacional, los Estados miembros y las propias empresas. Ninguna empresa busca activamente hacer daño. Sin embargo, a las empresas les falta claridad respecto a lo que se espera de ellas.

¿Qué puede suceder sin diligencia debida?

Hay una serie de ejemplos en los que la diligencia debida habría evitado desastres medioambientales y de derechos humanos.

En Bangladesh, en 2013, miles de trabajadores y trabajadoras murieron o resultaron heridos, siendo la mayoría de ellos mujeres, a causa de un fallo estructural en el edificio Rana Plaza. Este desastre arrojó luz sobre las condiciones laborales abusivas que a menudo se encuentran en la cadena mundial de suministro textil. Con diligencia debida obligatoria, podemos asegurarnos de que las empresas de la Unión Europea realicen esfuerzos razonables para identificar y abordar las violaciones de los derechos de esos trabajadores y trabajadoras que fabrican la ropa que compramos y usamos a diario.

La contaminación de Ogoniland, en el delta de Níger, es otro ejemplo impactante de cómo la falta de una conducta empresarial responsable ha dañado el medio ambiente y ha causado un perjuicio inconmensurable para la salud, los hogares y el sustento de las personas.   

En las fábricas de un proveedor internacional de tecnología, en Shenzhen, una oleada de suicidios dejó claro que algunos trabajadores preferían morir a afrontar otro día más en la línea de montaje. En lugar de mejorar las condiciones laborales, la respuesta corporativa fue instalar grandes redes en el exterior de muchos de los edificios. Esta clase de comportamiento empresarial no debe aceptarse nunca en un proveedor de una empresa de la Unión Europea, y las víctimas o sus representantes deben poder exigir responsabilidades a la empresa matriz.

¿Qué podemos lograr con diligencia debida?

Un reciente estudio de la Comisión Europea afirma que la visión a corto plazo de las empresas pone en grave riesgo el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea y el Acuerdo de París de 2015. La Unión Europea solo podrá ofrecer resultados sobre estos compromisos garantizando que las empresas asumen una responsabilidad genuina por el impacto de su conducta empresarial.

Al ampliar el alcance de la diligencia debida a lo largo de la cadena de suministro, la Unión Europea puede ser una influencia positiva en el mundo estableciendo normas internacionales que permitan responder a desafíos como el cambio climático y los abusos de los derechos humanos. Las empresas de la Unión Europea son una parte esencial de este proceso.

¿Cuáles son los siguientes pasos en la legislación sobre diligencia debida en la Unión Europea?

Entre ahora y diciembre, la comisión de Asuntos Jurídicos (JURI) del Parlamento Europeo elaborará un informe sobre diligencia debida, impulsado por el Grupo S&D.

Queremos que este informe deje claro lo que esperamos de la Comisión Europea, que tiene intención de presentar legislación sobre diligencia debida en la primavera de 2021.

En el contexto de la actual crisis sanitaria, así como de la crisis del clima, debemos dar pasos audaces para proteger a las personas y el planeta.

Puede leer el informe elaborado por la eurodiputada del Grupo S&D Lara Wolters aquí.

 

 

 

[1] Study prepared for the European Commission on ‘Due Diligence requirements through the supply chain’, DG Just, January 2020
[2] Ibid.

Eurodiputados que participan
Coordinador
Alemania
Miembro
Los Países Bajos