Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo piden una revisión de las normas actuales de la Unión Europea sobre la seguridad de los juguetes de forma que reflejen las últimas pruebas científicas que hablan de sustancias químicas tóxicas y de riesgos hasta ahora desconocidos. Según el Grupo S&D, no pueden aceptarse concesiones cuando se trata de la seguridad de los niños y las niñas, y la actual Directiva de la Unión Europea de 2009 está obsoleta. Los Socialistas y los Demócratas han señalado que los mercados en línea son un lugar donde todavía se pueden comprar juguetes peligrosos. En su opinión, lo que es ilegal fuera internet debe seguir siendo ilegal también en el entorno digital.
Brando Benifei, eurodiputado del Grupo S&D y negociador del Parlamento Europeo sobre el tema, dijo:
“La seguridad de los niños y las niñas es una prioridad absoluta para nuestro grupo. Los Socialistas y Demócratas consideramos que la actual Directiva sobre la seguridad de los juguetes, que data de 2009, es un buen primer paso, pero ya es hora de llegar hasta el final y completar una protección sin concesiones de los niños y las niñas. Hay nuevos datos científicos sobre sustancias químicas que ahora resultan ser tóxicas, al tiempo que la digitalización también ha cambiado nuestra vida cotidiana de forma irreconocible en la última década. Los juguetes con los que juegan nuestros hijos e hijas no son una excepción. Los denominados juguetes conectados y los retos que plantean a la privacidad y la seguridad de nuestros hijos e hijas hacen que sea imperativo prever características firmes de seguridad contra las ciber amenazas. La proliferación de juguetes peligrosos en los mercados online es también uno de los problemas persistentes. Una ley de servicios digitales fuerte y una mejor vigilancia del mercado serán primordiales en este sentido.
“La familia política del Grupo S&D espera una nueva propuesta legislativa de la Comisión Europea que se base en las normas actuales de la Unión Europea. Ello significaría no sólo seguridad para todas las niñas y niños europeos, sino también seguridad jurídica para los fabricantes de juguetes, cuando la mayoría son pequeñas y medianas empresas”.
