Los Socialistas y Demócratas están construyendo una mayoría entre partidos para cambiar sustancialmente el presupuesto plurianual europeo hasta 2027 en términos de estructura, volumen y normas. Con el voto de hoy, el Grupo S&D, como integrante de la mayoría parlamentaria sobre esta cuestión, está pidiendo a la Comisión Europea que incluya un instrumento permanente adicional para que la UE pueda adaptarse mejor y reaccionar más rápido a los retos actuales e incipientes, así como a su impacto social y económico en la ciudadanía europea y la economía. Los Socialistas y Demócratas sostienen que la profunda reforma que exigen estaría incompleta sin este nuevo instrumento permanente. Esto debería ayudar a la UE a afrontar futuros retos y a garantizar una mayor transparencia y rendición de cuentas democrática.
La eurodiputada Margarida Marques, co-ponente del Grupo S&D sobre la reforma del presupuesto plurianual de la UE, afirmó:
“El actual presupuesto plurianual de la UE ya se está asfixiando menos de dos años después de su adopción. Tenemos que modificar su estructura, aumentar su volumen y actualizar las normas que lo rigen. Con el voto de hoy en el Pleno del Parlamento Europeo, le estamos pidiendo a la Comisión Europea que presente una ambiciosa propuesta de revisión del presupuesto plurianual de la UE para el período 2021-2027, también conocido como Marco Financiero Plurianual (MFP).
Deseamos que se cree un instrumento especial permanente dentro del MFP, pero que vaya más allá de los techos, con el objetivo de abordar las crisis actuales y futuras de forma más rápida y eficaz. Asimismo, queremos proteger la política de cohesión, que actualmente se utiliza para cubrir todas las necesidades derivadas de las crisis de la UE. La política de cohesión no es un mecanismo de crisis, es un instrumento de inversión y tiene que seguir siéndolo.
Medidas como Next Generation EU van en la buena dirección. Vivimos unos tiempos sumamente convulsos y tenemos que pasar de resolver los problemas graves caso por caso a adoptar soluciones más estructurales.
Asimismo, pedimos nuevos fondos para las nuevas prioridades políticas que han surgido desde que se acordó el actual MFP, como el Fondo para la Soberanía o la aplicación de la Ley de Chips.
Deberíamos aprovechar todas las lecciones aprendidas de la ejecución de Next Generation EU y la respuesta de la UE a la crisis de Covid-19 para garantizar que, en la próxima coyuntura delicada que vivamos, la Unión esté preparada y lista para responder a las necesidades de su ciudadanía”.
