Hoy, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a la creación del Instrumento de Emergencia del Mercado Único (SMEI, por sus siglas en inglés). Este instrumento tiene por objeto garantizar la libre circulación de mercancías, servicios y personas en el mercado único en un contexto de emergencia, como fue la pandemia de coronavirus.
El nuevo instrumento está concebido para mejorar la coordinación de las adquisiciones, la distribución de las reservas estratégicas y el control de las cadenas de suministro, así como para facilitar en mayor medida la circulación de trabajadores esenciales y de bienes de primera necesidad en caso de crisis. Asimismo, el SMEI permitiría a la Comisión activar un modo de emergencia conforme al cual los Estados miembros y la Comisión controlarían las cadenas de suministro de bienes o servicios estratégicos y podrían solicitar la constitución de reservas estratégicas.
Para los Socialistas y Demócratas, el texto que se ha votado supone una victoria, ya que no solo protege el derecho a la huelga durante las crisis, sino también el derecho a negociar, a celebrar y aplicar convenios colectivos y a emprender acciones colectivas. Por iniciativa nuestra, también se ha logrado que el Parlamento Europeo participe en pie de igualdad con el Consejo a la hora de tomar la decisión de activar el modo de emergencia.
La semana que viene comenzarán las negociaciones con los Estados miembros y el texto final debería adoptarse antes de final de año, bajo la Presidencia española de la UE.
René Repasi, eurodiputado del Grupo S&D y ponente alternativo sobre el SMEI, ha declarado:
“Los derechos de los trabajadores y trabajadoras deben preservarse también en tiempos de crisis. Como Socialistas y Demócratas, nos enorgullece haber garantizado que la activación del modo de emergencia no pueda repercutir en el derecho a la huelga, el derecho a negociar, el derecho a celebrar y aplicar convenios colectivos, y el derecho a emprender acciones colectivas. Una vez más, la pandemia ha puesto de relieve las condiciones de trabajo a veces precarias en muchos sectores críticos. El derecho de los trabajadores y trabajadoras a hacer uso de su voz colectiva no puede verse amenazado, tampoco en tiempos de crisis.
Las medidas drásticas, como las adoptadas durante la pandemia de coronavirus, requieren un control parlamentario. Se trata de una enseñanza fundamental extraída de la pandemia de Covid-19, cuando la participación parlamentaria se dejó demasiado a menudo de lado. Por lo tanto, en el futuro, el modo de emergencia que prevé el instrumento será activado conjuntamente por el Parlamento Europeo y los Estados miembros. También debe aclararse de antemano durante cuánto tiempo se aplicarán las medidas. La Eurocámara ya ha demostrado que puede tomar decisiones rápidas en caso de crisis y los Estados miembros y la Comisión seguirán teniendo la flexibilidad necesaria para ocuparse de la crisis”.
