En la actualidad, el fosfato se utiliza para aumentar el peso de la carne, por sus propiedades para retener agua, principalmente en asadores verticales de carne congelada, como el döner kebab. Al no consumirse en casa, esta carne no está etiquetada y los consumidores no están informados. Se engaña a los consumidores vendiéndoles agua al precio de carne.
La portavoz del Grupo S&D para este tema, la eurodiputada Christel Schaldemose, afirmó:
“Como hay estudios científicos significativos que detectan fosfatos en la carne y demuestran que los mismos tienen consecuencias negativas para la salud humana, esta votación no habría hecho falta. Pero, ahora que hemos votado, estoy satisfecha de que una amplia mayoría haya votado a favor de oponernos. Demuestra que nos estamos tomando en serio la salud pública”.
La portavoz de Salud del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:
“Los estudios han demostrado que existe una conexión entre los fosfatos de la carne y problemas de salud como la tensión alta y las enfermedades del corazón. Estas preocupaciones graves no deben ignorarse. Estamos cuestionando la seguridad de los fosfatos como aditivos alimentarios cuando se utilizan en la elaboración y el procesamiento de carne que se cocina en asadores giratorios. Creemos que la Comisión Europea debe tener en cuenta todos los riesgos cuando autorice el uso de esos aditivos.
“Cuando se trata de la salud de las personas, somos precavidos porque creemos que es una prioridad de todos y todas. Por eso queremos esperar a una nueva revisión de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) sobre la utilización de los fosfatos en los productos alimentarios. No hay prisa cuando hablamos de la salud de la gente. Esperemos a los nuevos hallazgos científicos para garantizar un alto nivel de protección del consumidor y de la salud humana y la seguridad”.
